A veces hacerse famoso es mucho más sencillo de lo que pensamos. No hace falta ser un cerebrito, ser extremadamente guapo o tener una capacidad especial en algo concreto. No, nada de eso, a veces solo es necesario tener una visión del mundo diferente al resto.
Esto fue lo que le sucedió a Dang Viet Nga, una mujer vietnamita que es una persona completamente normal pero que tiene una peculiaridad, y es que le gusta que su casa luzca de forma estrambótica. Por eso, aprovechó su profesión como arquitecta para crear su propio edificio el cual lo dotó de una forma que, visto de afuera, es totalmente tenebrosa. Para muchos otros, en cambio, es una casa de cuento, sacada de la ficción y la definen como toda una “casa de cuentos de hadas”.
La idea original de Dang Viet Nga era lograr que su casa pareciera que estaba incrustada dentro de un árbol mimetizándose con la naturaleza. Para ello empezó a agregar todo tipo de diseños que pudieran dar esa sensación como hongos, telas de araña, animales, cuevas, etc.
Además, no quiso realizar elementos rectos, sino que optó en todo momento por la originalidad con formas bastante más complejas, con muchas curvas y dando una sensación de distorsión que hacen las delicias de todos los que la ven.
Inspiración en Antoni Gaudí
Su inspiración, según cuentan, fue la de un español; el catalán Antoni Gaudí que ya acostumbraba a realizar trabajos de este corte, algo que también hicieron Salvador Dalí y hasta el propio Walt Disney.
La arquitecta vietnamita, que estudió en Moscú, inauguró la casa en 1990 y desde que se dio a conocer, recibió el aplauso de mucha gente que la cataloga como uno de los diez edificios más respetables de todo el mundo.
Su realización fue mucho más compleja de lo que se cree y, para mayor inri, la arquitecta no quiso contratar a profesionales de la construcción, sino que se valió de artesanos de la región no profesionales que fueron los encargados de realizar esas formas.
La casa loca y su simbología con la naturaleza
Lejos de ser un conjunto deforme de bloques y estructuras, en realidad cada habitación está pensada al milímetro y cada cuarto está inspirado en un animal, ya sea un canguro, un águila, una hormiga o un tigre. Esto lo logró, por ejemplo, haciendo que las paredes de la habitación “tigre” parecieran la de unos grandes ojos brillantes que te miraban en recelo. En la habitación “canguro”, en cambio, puedes ver a este animal esculpido en ella y, en su vientre, en lugar de encontrarse su cría, se encuentra una chimenea real.
Inicialmente Nga esperaba quedarse para sí misma este edificio. Sin embargo, la construcción del mismo le costó una deuda de varios millones de VND, por lo que no le quedó más remedio que habilitarlo como albergue, cobrando a los turistas que desean quedarse allí una nada discreta pensión. También cobraba las visitas a la casa, por lo que no le fue difícil recuperar lo invertido y generar beneficios en poco tiempo.
Críticas positivas y negativas
Para muchos, esta casa está considerada como “La casa loca”, “The crazy house”, y si bien ha recibido muchísimas críticas positivas, también se las ha llevado negativas y mucha gente la ve como una extravagancia sin demasiado sentido.
La realización del mismo también se vio obstaculizada en múltiples ocasiones y las autoridades locales le impidieron varias veces a Viet Nga continuar el mismo. Sin embargo ella hizo caso omiso y, con la ayuda económica de familiares amigos siguió trabajando en él hasta que, una vez el edificio estaba concluido y viendo el resultado final, decidieron cambiar de parecer y aprobar su obra para que sigue construyendo otras obras sin restricciones de ningún tipo.