El mundo de los parques de atracciones ha ido evolucionando desde sus inicios hasta tal punto que ya hay una gran oferta para cualquier persona que lo desee: Existen parques infantiles como Disneyland, lugares para auténticos amantes del terror como Horrorland Scream Park e incluso parques inspirados en películas famosas como el que se ha creado en Orlando y que gira en torno a la cinta de James Cameron Avatar.
En los últimos años Netflix dio a conocer una nueva serie documental titulada Dark Tourist, en la cual seguíamos a un periodista a diferentes lugares en los que hacer turismo puede convertirse en una auténtica pesadilla. Uno de estos lugares es McKamey Manor, una terrible ‘casa del terror’ de Nashville, Tennessee y Huntsville Alabama llevada al extremo, y que para sus múltiples visitantes puede convertirse en la experiencia más aterradora y peligrosa de sus vidas.
¿Quién organiza esta experiencia?
Al cargo de esta dantesca experiencia se encuentra Russ
McKamey, un ex-marine que tras su vida en el ejercito comenzó a
realizar diferentes casas del terror para los más pequeños. Sin
embargo, no contento con esto, Russ decidió ir un paso más allá.
Fue así como creó la aterradora experiencia de McKamey Manor, una
casa del terror para los amantes de las experiencias
extremas.
Además de Russ McKamey en esta casa del terror se
involucran personas de todo tipo, quienes están encantados de hacer
pasar un mal rato a todos aquellos visitantes que se atrevan a poner
un pie sobre la McKamey Manor.
Debes firmar un contrato antes de entrar
Son más de veinte mil personas las que están a la cola con el
fin de participar en la McKamey Manor, sin embargo no todas ellas
tienen la suerte de ser seleccionadas para hacerlo.
Cuando
llamas a Russ McKamey en su contestador escucharás un mensaje en el
cual te advierte que, para visitar su mansión, deberás verte
previamente unas siete películas a cada cual más inquietantes. Una
vez que hayas dejado tus datos el propio Russ concertará una
entrevista contigo si es que das el perfil para participar, pues no
pueden hacerlo aquellos menores de veintiún años, embarazadas o
personas con problemas cardiacos.
Además, antes de visitar
McKamey Manor deberás firmar un contrato a través del cual pones tu
vida en manos de Russ y su gente.
Qué encontrarás aquí dentro
En su interior encontrarás todo aquello a lo que nunca querrías enfrentarte, y los videos que el propio Russ sube a Youtube mostrando las experiencias de sus visitantes hablan por sí solos: personas encerradas en congeladores, jóvenes obligados a comer insectos, violencia y mucho más. Si una persona no resiste las extrañas sustancias que son obligados a comer, serán forzadas a ingerir su propio vómito hasta que satisfagan a Russ y al resto de organizadores de esta experiencia. Pero ¿cómo es posible qué haya gente que decide formar parte de esta locura?
¿Qué buscan los visitantes en la McKamey Manor?
Estas personas van en busca de una experiencia inolvidable, pero
muy locos logran terminar su visita en la McKamey Manor, la cual
puede durar más de diez horas. Eso sí, a día de hoy nadie
ha logrado terminarla, e incluso el propio Russ McKamey ha
garantizado una memorable suma de dinero a todo aquel que consiga
llegar hasta el final.
Según ha confirmado el propio Russ, a su
McKamey Manor llegan visitantes de todo tipo: policías, bomberos,
amas de casa o militares que buscan explorar sus propios límites y
disfrutar de una experiencia que, muy probablemente, no van a
poder olvidar.
Esta experiencia puede llegar a ser muy peligrosa
Aunque Russ afirma que tienen una palabra de seguridad para
detener estas visitas en el acto, en más de una ocasión esta casa
del terror se ha visto afectada por denuncias de sus visitantes,
quienes afirman haber sufrido toda clase de agresiones en el interior
de este lugar.
De cualquier forma la McKamey Manor es
considerada por muchos como la casa embrujada más aterradora de
América, y viendo las experiencias que narran sus visitantes o los
vídeos que el propio Russ comparte en Youtube, realmente no podemos
poner esta afirmación en duda.